Por: Lic. Janett Palomino Villaseca
El segundo domingo de mayo es una fecha muy importante, pues se celebra el DÍA DE LA MADRE, que es un ser valioso, como ser humano, dentro de familia y la sociedad, es la que lleva dentro al hijo por nacer, es la que orienta, educa, conduce a los hijos por el camino del bien es la que persevera en la práctica de valores y la convivencia dentro de la sociedad.
Sabemos que la primera sugerencia para celebrar el día de la madre ocurrió en Estados Unidos en el siglo XIX, cuando la escritora Julia Ward Howe organizó en Bostón, un encuentro de madres dedicado a la paz, luego en siglo XX Ana Jarvis, continua con esta lucha, que la ayudó a superar la profunda depresión debido al fallecimiento de su madre, logrando que se oficializara el DÍA DE LAS MADRES como una fiesta nacional, para luego ser celebrada en todo el mundo.
Para las madres la etapa más hermosa, bella y plena en la vida es la maternidad. Desde que estamos en la dulce espera, luego tener a nuestro bebe en los brazos, esa personita que capta todo nuestro Amor y nuestra atención.
Cabe destacar que las mujeres aun que no hayan tenido el privilegio de llevar a un ser en su entrañas, Dios nos ha dado ese don innato de amar como madres y acoger a cada niño que tenemos a nuestro lado y proteger a aquellos que lo necesitan.
Muchas felicidades para todas las madres y para todas las mujeres, que sin ser madres biológicas se comportan como tal; también para aquellos padres que por cuestiones de la vida hacen lo posible por cubrir ese espacio vacío que ha dejado aquella madre que se fue de este mundo o se fue para buscar mejores oportunidades, o que se fue por…..
Que este segundo domingo de mayo, aquellos hijos que tienen el grato honor de tener a su madre con vida, hagan todo lo posible por expresarles todo su amor y gratitud por ese Amor incondicional y cuidados que reciben cada día y para los que ya no la tenemos, nos toca agradecerle a Dios por habérnosla regalado como nuestro ángel y disfrutado mientras estuvo a nuestro lado, agradecerle también a nuestra madre que aunque ya no esté con nosotros, sabemos que todo lo que somos, nuestros logros y éxitos en esta vida es gracias a sus enseñanzas y su perseverancia en inculcar la práctica de valores para que seamos mejores seres humanos.
¡¡Gracias Dios!! por la madre que me diste y a ti madre aunque ya no estés a mi lado ¡¡gracias!! por ser la mejor y por estar siempre conmigo.
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