Día del Paciente

El 13 de Agosto de cada año, desde hace un año, el COLEGIO DE MEDICOS DEL PERU, celebra el DIA DEL PACIENTE, como una merecida y justa manera de rendirle Homenaje a la razón de Ser de nuestra profesión.

 Este año al igual que el año pasado la celebración es afectuoso, sincera, emotiva y masiva

La Historia nos ha enseñado que la Vida es como un Espejo…

¡El que quiera ser amado, que ame!, dijo Mahatma Gandhi,

Los Médicos hemos aprendido, en el cotidiano bregar de nuestra profesión… ¡que si queremos ser respetados…debemos respetar!,… ¡si queremos ser reconocidos…debemos reconocer!

Por este motivo, debemos saludar  y felicitar la feliz iniciativa del Colegio Médico  y sus directivos, en especial su Decano el Dr. Ciro Maguiña, de haber encabezado una  lucha- al final con éxito-  por instituir el 13 de Agosto como el Día del paciente en todo el territorio de la República.

Los Médicos  nos debemos a los pacientes, el acto médico es una ecuación de Conciencia y Confianza, nuestros pacientes perciben la transparencia cristalina de nuestros actos y responden regalándonos su confianza, su fe,  sus sueños, su salud y hasta sus vidas que las ponen en nuestras manos para que Dios actué a través de ellas.

 Sabemos que la gente es amable…si somos amables en nuestro trato,

• Las personas son agradecidas…si nosotros somos también agradecidos.
• La gente es enojona…si trabajamos y atendemos enojados.
• Que hay caras sonrientes en los Hospitales…si nosotros sonreímos.
• Que los pacientes están tristes…si nosotros estamos tristes y melancólicos.
• Que todos los pacientes nos quieren…si nosotros también los queremos.
• Que hay caras amargas…si nosotros trabajamos amargados

Los Médicos hemos aprendido de Gandhi, mejor que nadie…

Que la Vida es como un espejo, si sonrío el espejo me devuelve la sonrisa

La actitud que tomemos frente a la Vida, es la misma que la Vida tomará ante nosotros-

¡Colegas!

Renovemos en esta fecha emblemática, nuestro compromiso de servir a nuestros pacientes, con todos nuestros conocimientos y  habilidades, con todas nuestras virtudes y defectos, con toda nuestra Ciencia y tecnología pero sobre todo… ¡con todo nuestro corazón!

Pedro Miguel Palacios Celi