Ceguera espiritual

La Conspiración para acabar con el Amor

Ya nos faltan unos días para volver a la Radio y compartir algunos programas, y bueno, tenemos que prepararnos para ello. Ustedes amigos oyentes se merecen programas de calidad y sobre todo que nos eduquen, formen, culturicen y entretengan. etc.

En el caso del programa Buenos días de DIOS, que se emite en Radio Emmanuel, de lunes a sábado, a horas 6:00 AM, básicamente es compartir lo que nos dice la palabra de Dios, y por ejemplo, para mañana, el texto de Juan 11, 45-56, nos da un mensaje muy bueno al terminar esta cuaresma. 

Dice la palabra del Señor 

Juan 11, 45-56 

En aquel tiempo, muchos de los judíos que habían ido a casa de Marta y María, al ver que Jesús había resucitado a Lázaro, creyeron en él. Pero algunos de entre ellos fueron a ver a los fariseos y les contaron lo que había hecho Jesús. 

Entonces los sumos sacerdotes y los fariseos convocaron al sanedrín y decían: "¿Qué será bueno hacer? Ese hombre está haciendo muchos prodigios. Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él, van a venir los romanos y destruirán nuestro templo y nuestra nación".

Pero uno de ellos, llamado Caifás, que era sumo sacerdote aquel año, les dijo: "Ustedes no saben nada. No comprenden que conviene que un solo hombre muera por el pueblo y no que toda la nación perezca". Sin embargo, esto no lo dijo por sí mismo, sino que, siendo sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús iba a morir por la nación, y no sólo por la nación, sino también para congregar en la unidad a los hijos de Dios, que estaban dispersos. Por lo tanto, desde aquel día tomaron la decisión de matarlo.

Por esta razón, Jesús ya no andaba públicamente entre los judíos, sino que se retiró a la ciudad de Efraín, en la región contigua al desierto y allí se quedó con sus discípulos.

Se acercaba la Pascua de los judíos y muchos de las regiones circunvecinas llegaron a Jerusalén antes de la Pascua, para purificarse. Buscaban a Jesús en el templo y se decían unos a otros: "¿Qué pasará? ¿No irá a venir para la fiesta?" 

Amigos, es palabra del Señor, y todos debemos responder, Te alabamos Señor… 

Reflexión 

Fíjense amigos lectores de lo que nos dice la lectura, Juan nos narra que los sumos sacerdotes y fariseos planeaban ya dar muerte a Jesús. Y la verdad es que llama la atención como se puede llegar a este punto, hasta cuanto será nuestra ceguera y envidia por alguien, que a veces pensamos en acabar con su vida. 

Decían los sumos sacerdotes y del sanedrín, un comentario que realmente carece de sentido: "Ese hombre está haciendo muchos prodigios. Si lo dejamos seguir así, todos van a creer en él, van a venir los romanos y destruirán nuestro templo y nuestra nación". Entonces, ¿cual es el problema?, será acaso el que los romanos fueran a destruir el templo. Pues No, ese no es el problema, lo que fastidiaba a ellos era de que «"todos van a creer en él..." todos van a darse cuenta la clase de mentirosos que somos... se nos va a caer el teatrito, se establecerá una nueva forma de ver la vida y la religión, esto no lo podemos permitir»., ese era el problema que atormentaba a quienes se decían los seguidores de la ley.

Por eso es que decimos que es algo que llama la atención, algo impresionante, ver hasta donde el hombre es capaz de engañarse a si mismo, y de llegar a planear actos tan viles, como la muerte de un inocente cuando nuestros intereses se ven afectados. Esto es importante que tomemos en cuenta en nuestra vida, pues en nuestra sociedad actual, también nos puede pasar lo mismo amigos, podemos caer en situaciones parecidas, en donde nos podemos escudar detrás de nuestra religión y sus principios, en nuestra iglesia, con tal de no perder nuestra posición social, un puesto determinado, y sobre todo, que es donde más se da, y aquí reflexionemos en lo que estamos haciendo, y me refiero a lo que como en aquel tiempo, ahora nos pasa y nos preocupamos mucho por nuestro “estatus" dentro de una parroquia o grupo religioso. 

Por lo tanto, es necesario abrir los ojos y ver, como dice san Pablo, que “todo coopera para el bien de los que aman a Dios". No te escudes nunca detrás de parapetos religiosos, lo más seguro es que lo que vayas a hacer sea en contra del mismo Dios o de su Iglesia, producto de tu ceguera espiritual.