Escribe: Roque Ramírez Cueva
Desde el año pasado se vienen ampliando los puntos de referencia acerca de las zonas de elaboración y producción de la manifestación artística que ha dado renombre a Chulucanas. Sí, estamos refiriéndonos a la cerámica, el producto bandera del Alto Piura.
Las áreas epicentro de su acunamiento son -¿quién lo duda?- el caserío La Encantada, a partir del fundador primigenio (valga el redunde) Max Inga y sus posteriores continuadores; y ciertos barrios de Chulucanas, ciudad nuestra que también tuvo un fundador primordial en la pertinaz y optima labor de Gerásimo Sosa, después de él se animarían los demás cultores que hoy conocemos.
Aunque Max y Gerásimo asintieron que, años atrás nuestro primer ceramista chulucanense así lo hizo cuando conversamos en su taller de la calle de la calle Ayacucho, ellos heredaron sus aprendizajes de las familias anónimas dedicadas a la alfarería desde los primeros días de fundación de sus pueblos, es decir de los alfareros de La Encantada y Chulucanas de hace un siglo aproximadamente.
Incluso, según estudios realizados, los ceramistas y alfareros del Alto Piura fueron influenciados y se inspiraron en los alfareros de Simbilá (Catacaos). Como todos sabemos, algunas familias de Simbilá inmigraron desde ese centro piurano matriz de alfarería hacia Chulucanas. Una de esas familias fueron los ancestros de Gerásimo Sosa.
Es cierto que la familia Sosa no es la única inmigrante dedicada a la alfarería, hubo otras. Mas, es hecho dado que de todos aquellos herederos de esas familias alfareras, sería el mozo Gerásimo Sosa el único que se motiva y anima a incursionar en la nueva etapa que se les presentó a los ceramistas, a partir de experiencias que venía desarrollando el también joven Max Inga.
Bien, hasta el año pasado la oficina de Turismo de Piura registraba estos dos puntos como productores de cerámica de la marca de origen Chulucanas. Y justamente desde el 2010, en el segundo semestre, los diarios El Comercio (lima) y el Tiempo (Piura) y Canal RTP vienen informando de los talleres sobre cerámica que se han organizado en Yapatera.
Esta es la nueva zona de elaboración de artesanía, principalmente de cerámica en nuestro distrito. Los cultores de cerámica en Yapatera, aún anónimos la mayoría, ya han participado en ferias y exposiciones tanto en Piura como en Lambayeque. De ellos podemos decir que destaca la producción de Calin Zapata y Antio Alzamora.
A propósito, en Yapatera el surgimiento de la producción alfarera -aún por consolidar- no es influencia de una tradición alfarera ancestral proveniente de Simbilá, sino que está motivada por el boom productivo de la cerámica de origen Chulucanas de las últimas décadas y orientación de ONG CEDET. Uno de los promotores culturales de Yapatera, Abelardo Alzamora, en base al proyecto Palenqueando organizó los talleres de cerámica, dictados por César Juárez, que ya están dando fruto.
Resalto esto último porque justamente el 5 de este mes se me acercaron César Távara, Alcalde Delegado de Batanes; Ing. Martin Azabache, Director de Cite cerámica; y el maestro Gerásimo Sosa, quienes me manifestaron sobre el dictado de un Curso -taller de cerámica que se inició el martes 11 de octubre y que concluirá el 11 de diciembre, en el auditorio de la I.E. de primaria No. 14620 de dicha localidad, cuya Directora es la Licenciada Doraliza Román, quien se comprometió a dar su apoyo a dicho curso.
Según expresaron los organizadores el curso está dirigido a alumnos de ambos sexos de las instituciones educativas de primaria y secundaria, así como a personas adultas interesadas tanto de Villa Batanes como de Charanal y Piura La Vieja. Las inscripciones están abiertas en la Alcaldía Delegada de Villa Batanes. El Curso es gratuito.
Debo manifestar que este tipo de talleres que busquen expandir la elaboración del producto de origen Cerámica Chulucanas, es de gran importancia por varias razones. Significa recuperar la actividad tradicional e histórica de la alfarería como un rasgo de identidad regional; aporta una opción económica distinta para la juventud de zonas rurales -es el rol que se cumple en Yapatera- sobre todo teniendo a la mano canteras de arcilla que no son aprovechadas, y que a La Encantada le han aportado tanto.
Es importante también porque se puede generar un circuito productivo de cerámica Chulucanas en varias localidades rurales que lo haga más atractivo a un turismo que en el distrito no aprovechamos tan bien, como si lo hace Catacaos con producto ajeno, el nuestro.
0 comentarios
Posts a comment