Felices Fiestas Patrias, Perú

Por el Dr. David Arce Martino - Chulucanense

Aunque ya el 27 de diciembre de 1820 en Lambayeque, y el 04 de enero de 1821en Piura, se había proclamado la Independencia en el Perú, y así en otros lugares del país, ésta se realizó oficialmente el 28 de julio de 1821 en la Plaza Mayor de Lima por José Francisco de San Martín y Matorras. San Martín había venido desde Argentina con la expedición independizadora del sur, pasando por Chile y se asentó en la Bahía de Pisco. Permanecería en el Perú hasta el 22 de setiembre de 1822. Mientras tanto Simón Bolívar con la corriente del norte comanda la lucha que subsiste contra los realistas y recién se va a sellar la real independencia de España en la Batalla de Junín del 06 de agosto de 1824 y finalmente en la batalla de Ayacucho el 09 de diciembre de 1824, más de tres años después de la proclamación de la Independencia en Lima. También es bueno recordar que el dos de mayo de 1866, una escuadra de la Armada española, después de haber bombardeado Valparaíso, quiso hacer lo mismo con el puerto del Callao, encontrando férrea resistencia ante la amenaza del invasor. Perú, Chile, Ecuador y Bolivia le habían declarado la guerra a España desde el doce de enero de ese año 1866.

Es necesario aclarar también que el reino de España recién reconoció la Independencia del Perú el 14 de agosto de 1879 mediante la firma en París del Tratado de Paz y Amistad España – Perú, en plena Guerra del Pacífico.

Desde la Declaración de la Independencia del Perú el 28 de julio de 1821, la república del Perú ha vivido momentos históricos convulsos, desde levantamientos militares hasta guerras fratricidas como la que tuvimos con Chile y otros países vecinos. La tarea de lograr la Independencia se debió básicamente a Pablo de Olavide y a Francisco de Miranda que poco a poco fueron destilando las ideas libertarias en la América del Sur. Algo parecido había sucedido con George Washington y América del Norte. Y fue la clase mestiza, instruida en Europa la que determinó la Independencia de América del Sur. Al comienzo la población estuvo dividida porque las clases dominantes no querían perder lo ganado y estaban ante una incertidumbre. Ya para ese entonces, como ahora, el Perú era un hervidero de diferentes razas provenientes de distintas partes. Todas ellas comprometidas con la liberación de la nación.

El 03 de diciembre de 1854, Don Ramón Castilla abolió la esclavitud de los negros que los españoles habían traído desde el comienzo de la Colonia. Y después de esto, los grandes terratenientes, bajo pretexto de un seudo contrato trajeron coolies chinos para trabajar los campos bajo las mismas condiciones de esclavitud, pero maquillados de legalidad. Algo parecido a lo que ocurre en la actualidad, en que muchos años después de la lucha por las ocho horas de trabajo, existen campesinos, obreros y empleados en que trabajan más de las ocho horas diarias, con el pretexto de las horas extras que alargan la jornada laboral y persiste la explotación del hombre por el hombre. Nuestro Pueblo de Yapatera constituye uno de los pueblos que cuenta con mayor cantidad de descendientes afroperuanos de pura sangre negra y que en la actualidad tiene gran presencia en todas las esferas del desarrollo de Chulucanas y de Piura.

Y es que el Perú, como lo dijera nuestro querido José María Arguedas, es el país de Todas las Sangres, donde nuestras sangres están mescladas, en el caso de nosotros los piuranos, de nuestros antiguos Vicús y tallanes, capullanas, huancabambas, ayabacas y sechuras, además de la sangre española, y en el resto del Perú, aparte de los nativos de cada región, de la selva o de la sierra o de la misma costa, hay que considerar la sangre de los inmigrantes italianos, portugueses, franceses, alemanes, británicos, croatas, africanos, chinos, japoneses, coreanos, árabes, judíos, etcétera, lo que ha otorgado una fusión especial a la esencia del Ser peruano.

Como dijera nuestro compatriota Mario Vargas Llosa al recibir el Premio Nobel de Literatura, “Un compatriota mío, José María Arguedas, llamó al Perú el país de “todas las sangres”. No creo que haya una fórmula que lo defina mejor. Eso somos y eso llevamos dentro todos los peruanos, nos guste o no: una suma de tradiciones, razas, creencias y culturas procedentes de los cuatro puntos cardinales”, para finalmente cerrar esta idea con la siguiente expresión: “¡Qué extraordinario privilegio el de un país que no tiene una identidad, porque las tiene todas!”

Que este 28 de julio celebremos unas fiestas Patrias en Paz y en Armonía que nos nutramos en los peruanos que miraron hacia adelante apoyándose en el pasado, como fueron José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre, personas esclarecidas que vieron mucho más allá y en pleno inicio del siglo XX plantearon la necesidad de la Integración nacional como un camino hacia el labrado de nuestro futuro, la necesidad de integrarnos para levantarnos y otorgarles un futuro diferente a nuestros hijos. Hace muchos años plantearon la descentralización y después de muchos años entre avances y retrocesos se dio el proceso de regionalización, pero que, en vez de integrarse los 24 departamentos, se crearon 26 regiones, incluida Lima provincias y la del Callao.

El Dr. Jaime Raúl Castro Contreras, un especialista en geopolítica y geoestratégica, plantea el desarrollo del Perú hacia cuatro cuencas, la del Pacífico, la del Orinoco, la del Amazonas, la del Plata y la Antártida, lo cual nos integraría con los países ultramarinos de Asia y Oceanía en el Pacífico y Europa y África en el Atlántico. También nos recuerda que el Perú no limita con el Océano Pacífico, sino que las 200 millas son parte del territorio nacional. Esto nos otorga una gran oportunidad de desarrollo y crecimiento.

Queridos amigos de Chulucanas, con estas palabras de optimismo, deseo a todos ustedes unas Felices Fiestas Patrias.

Dr. David Arce Martino