Criterios para medir la eficiencia de la gestión municipal.

Por Ing. Jorge Manrique Cienfuegos

Con nuestra participación en las ceremonias de aniversario de la provincia de Morropón el 26 de junio tuvimos oportunidad de confraternizar y formar parte del equipo técnico de profesionales para impulsar algunas acciones de apoyo a la provincia, entre las que destacan inicialmente la creación de la filial de la Universidad Nacional de Piura.

Parte de mi experiencia profesional la he desarrollado en programas de cooperación técnica internacional y en los últimos 08 años en la gestión municipal de Lima Metropolitana. Ello me ha permitido apreciar directamente cómo se ha logrado una relativa eficiencia en la gestión, que,  a modo de balance por dicha experiencia seguidamente paso a comentar.

Un primer hecho que llamó mi atención fue que los cuadros gerenciales prácticamente  estaban definidos listos para trabajar desde el día en que el nuevo Alcalde había ganado las elecciones. Es decir había un equipo del Seguro Social con experiencia en el trabajo estatal, pero que heredaba una deuda municipal importante, con alto gasto corriente, a partir de una gestión relativamente débil; en esas circunstancias también se estaba incorporando a las Municipalidades al Sistema Nacional de Inversión Pública (SNIP).

La primera decisión fue poner las cuentas en azul, arreglar las deudas y generar recursos financieros para financiar obras, dentro de una política de dotar de amplia infraestructura a Lima Metropolitana. Se formó entonces la Gerencia de Finanzas encargada a través del equipo de asesores de refinanciar la deuda con los bancos, reestructurar el patrimonio existente, y gestar mecanismos modernos de gestión financiera tales como el Fideicomiso, la emisión de Bonos de Titulación, factoring y otros que a partir de su aplicación permitieron contar con recursos financieros o líneas de crédito de mediano plazo. Una primera acción, de las más importantes, fue el saneamiento financiero y la generación de recursos para fortalecer el proceso de inversiones municipales.   

Del mismo modo, con los recursos humanos experimentados y con las mismas orientaciones se fortalecieron las empresas de la corporación municipal, siendo destacable la gran autonomía de la que gozaban, a diferencia de la concentración de las decisiones que limita la eficiencia y los resultados. También se estableció una fuerte relación con el Ministerio de Economía y con el Poder Ejecutivo para poder lograr créditos suplementarios para ejecutar las obras de infraestructura que se conocen y que son las que destacan en la gestión municipal 2003-2010. Más débil fue la actuación en los campos de la seguridad ciudadana, servicios a la ciudad, donde destacan los parque zonales; y en  transporte, con excepción del Metropolitano.

 De esta experiencia se desprenden  varias sugerencias y lecciones para una eficiente gestión municipal, que es de la que adolecen muchos municipios de Lima y me imagino a nivel nacional: a) realizar en primer lugar un saneamiento financiero y garantizar recursos de inversión para el periodo municipal; b) gestionar mediante el apoyo de miembros de la comunidad, políticos afines o personalidades una fluida  relación con el Poder Ejecutivo para la consecución de recursos que fortalezcan la capacidad de inversión; c) garantizar la ejecución de los proyectos de inversión dentro de los plazos previstos; d) identificar los proyectos de inversión social y económicamente más rentables ( por ejemplo semaforización inteligente, banda ancha de internet, parques zonales, éste último altamente rentable); e) fortalecer la relación gasto inversión/gasto corriente, de tal manera que los salarios y la planilla no generen una presión en el presupuesto municipal.

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