Noel León es un paciente que el día en que lo entrevisté cumplía 33 años. La madre dijo que su hijo se enfermó de esquizofrenia a los 19 años. En aquel entonces él ya se había acompañado y tenía un hijo de 2 años y una hija de seis meses. Era muy agresivo con su conviviente, la paraba celando y la maltrataba física y psicológicamente. Seguramente ya estaba enfermo y no se le notaba, –menciona la madre–; por ese tiempo se le dio por mojar la ropa de la nada y tenderla. Fue allí que mi nuera se asustó y se fue.
Doctor, –menciona el paciente–, en ese tiempo yo era muy delgadito, no era gordo como ahora. Lo que pasa es que como tomo las sobras de las cervezas, que la vecina que tiene su cantina me las vende a cincuenta céntimos la botella, seguramente allí están las crías de los ratones y por eso se me hincha el estómago, mire cómo está hinchado.
Sí doctor, –interrumpe la madre– él para haciendo huecos en las paredes de los cuartos, a diferentes alturas, y sus hermanos ya lo han visto, cuando es en los cuartos de la casa no hay problemas, pero cuando es en la pared del vecino allí sí tenemos problemas, la vez pasada una vecina vino asustada diciéndonos que Noel había hecho un hueco en su pared y que había colocado su miembro genital a través del hueco, ella dijo que si mi hijo seguía haciendo eso iba a poner la denuncia.
Lo que pasa doctor es que yo todavía voy a ver a mi ex conviviente, ella ya tiene otro compromiso, pero igual la veo de lejos y a veces se me entra la idea de que ella está al costado de mi casa con el vecino, y para cerciorarme hago huecos en las paredes para descubrirlos. Hasta creo que mi segunda hija no es mi hija y quiero hacerme la prueba del ADN.
Pero sí es su hija, es igualita a él, y a los dos los voy a traer porque tienen problemas en el colegio, ya están jóvenes y tengo miedo que hereden la enfermedad de mi hijo.
Cuando yo estuve muy enfermo doctor, miré un pericote y lo agarré, le mastiqué la cabeza y me lo pasé, creo que todavía está vivo y siento aquí que me está mordiendo las tripas. ¿No siente? Mire aquí en este costado siento como un retortijón.
Doctor él se comió un ratón cuando estaba bastante enfermo, delante de sus primos y de su papá que todavía vivía, y también se metía a la zanja que estaban haciendo para el alcantarillado y comía tierra. Él ha llegado al extremo de comer su propio excremento. Hoy cumple 33 años y para que venga he tenido que darle 10 soles, pero sé que apenas salga de aquí se va a ir a tomar cerveza o trago corto. La vez pasada me descuidé y cogió un billete de cien soles, y fue donde la vecina que tiene una cantina y apenas se habrá tomado un par de cervezas y la vecina vino diciendo que se había tomado dos cajas de cervezas, y me entregó de vuelto como veinte soles, pero mi hijo no estaba nada mareado, mi vecina es una viva. Es que eran cervezas grandes mamá.
Mi hijo ya está en tratamiento para la esquizofrenia pero tengo que serle sincera doctor, algunas veces no nos alcanza para comprarle las pastillas y dejamos de darle, entonces él se empeora, pero una sola vez lo hemos internado en el Larco Herrera, a veces no tenemos para comer y él sale por las calles como loquito.
Ahora ya no alucina ni escucha voces. Sí escucho voces mamá, me dicen que salga donde la vecina a tomar los conchitos de las botellas de las cervezas y de los tragos cortos, pero que no debo pagarle nada a la vecina porque los conchitos de la cerveza saben a pichi y no tienen gas. Entonces me voy al muelle y le pido a la gente que me invite y ellos me invitan y me paso varios días tomando esos licores fuertes llamados saltapatrás, racumín, muertelenta, y después cuando me botan y golpean recién regreso a casa. Creo que hasta me han violado.
Ahora usted lo ve limpio y tranquilo, es su cumpleaños, pero cuando se me pone mal, es un desastre doctor.
La madre tiene educación primaria, el paciente dice que sabe escribir, pero no leer. Tiene tres hermanos que ya no viven con él, que están fuera de Lima, y su red social es bastante escasa. Le explico a la madre que es necesario que venga con otros familiares responsables y que además del diagnóstico de esquizofrenia tiene otro diagnóstico que es la adicción al alcohol, que no debe manejar dinero y si es posible busque ayuda para hospitalizarlo durante un tiempo y luego, poco a poco, que la familia y el mismo paciente tomen conciencia de enfermedad y así pueda tener una mejor oportunidad de recuperación.
Tengamos la esperanza de que así sea.
@David Arce
DOBLE DIAGNÓSTICO - Por el Dr. David Arce












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