Sabemos que el ser humano desde que se forma dentro del vientre de la madre tiene derechos, luego cuando nace se le suman las responsabilidades; y si hablamos de derechos, vamos a enfatizar en el derecho que tienen los niños y las niñas a la educación.
Tal como lo establece el Proyecto Educativo Nacional (PEN) principal razón de ser del sistema educativo es que los estudiantes aprendan para la vida, que desarrollen capacidades que les permitan afrontar retos en el plano personal, social, productivo, ciudadano; para poder aplicarlo en diferentes contextos. Además que le posibilite aprender durante toda su vida de manera autónoma y eficaz, de tal manera que sus aprendizajes sean permanentes y les permita ir ampliando y progresando en el desarrollo de sus competencias.
Sin embargo los resultados de las evaluaciones censales en años consecutivos arroja que el 30% de estudiantes del 2do grado comprenden lo que leen y el 13% usa los números y resuelve situaciones problemáticas, lo que es preocupante, puesto que no es un problema localizado ni individualizado; sino que es un problema nacional, lo que nos obliga a buscar explicación en el propio sistema educativo y que está dentro de nuestras posibilidades de acción.
La teoría de las inteligencias múltiples es un modelo propuesto por Howard Gardner en su libro de 1893, en donde dice que la inteligencia, no es vista como algo unitario que agrupa diferentes capacidades específicas con distinto nivel de generalidad, sino como un conjunto de inteligencias múltiples, distintas y semi-independientes. Gardner define la inteligencia como la «capacidad de resolver problemas y/o elaborar productos que sean valiosos en una o más culturas.
Según Gardner, en el análisis de las ocho inteligencias dice que todos somos capaces de conocer el mundo a través del lenguaje, del análisis lógico matemático, de la representación espacial, del pensamiento musical, del uso del cuerpo, para resolver problemas o hacer cosas, de una comprensión de los demás individuos y de una comprensión de nosotros mismos.
Donde los individuos se diferencian es en la intensidad de estas inteligencias y en la forma en que recurre a esas mismas y se les combina para llevar a cabo diferentes labores, para solucionar diferentes problemas y progresar en distintos ámbitos.
Las personas aprenden, representan y utilizan el saber de muchos y diferentes modos. Estas diferencias desafían al sistema educativo que supone que todo el mundo puede aprender las mismas materias del mismo modo y que basta con una medida uniforme y universal para poner a prueba el aprendizaje de los alumnos.
Teniendo en cuenta los resultados del censo los docentes tenemos la responsabilidad de revertir, de manera que nuestros estudiantes fortalezcan sus capacidades cognitivas, procedimentales y actitudinales, lo que va a conllevar a elevar su autoestima. Para ello tanto el director como el docente debe estar muy bien preparado en pedagogía, didáctica, en el manejo disciplinar y tener la capacidad de poder llegar al estudiante de manera consistente, positiva u óptima.
En la planificación, lo que tenemos que considerar, es el desarrollo de capacidades de los y las estudiantes antes que seguir una secuencia de temas; pero para ello se debe de reconocer y valorar las características propias de cada estudiante para poder hacer uso de las diversas estrategias y herramientas para el proceso de enseñanza aprendizaje.
Es responsabilidad de las instituciones educativas, impartir una educación de calidad, individualizada, teniendo en cuenta el tipo de inteligencia que posee, los estilos y ritmos de aprendizaje que poseen los estudiantes, porque el APRENDER ES UN DERECHO.
Es importante también que cada estudiante tenga una evaluación especializada, con profesionales de la salud (médicos, psicólogos, nutricionistas) para determinar su estado físico, mental y nutricional; de acuerdo al diagnóstico aplicaremos las estrategias necesarias para cada uno de ellos. Porque, cuando evaluamos, algunas veces, nos damos cuenta que no hemos logrado potencializar las capacidades en nuestros estudiantes, sentimos impotencia, y ya no buscaremos justificarnos con causas que no tienen que ver nada con nosotros puesto que ya contamos con un diagnóstico y sabremos donde radica la causa.
La gran misión que tenemos como docentes es transformar a la escuela en una escuela que prepara a todos y a todas, teniendo en cuenta a la familias respetando su cultura, su diversidad, una escuela que promueva la equidad social, y educativa para aprender a vivir en democracia y conocer el carácter intercultural de la ciudadanía que emerge en cada comunidad, una escuela para el progreso solidario de los niños y niñas que merecen todo lo mejor, una escuela en donde los estudiantes se sientan felices, que disfruten mientras aprenden, que los acoja, y ayude a elevar su autoestima, en donde se practique los valores morales, una escuela en donde se les oriente porque cada niño desde pequeño ya tiene una orientación profesional y si logra su objetivo será un ser humano realizado con fuerza de querer seguir avanzando, una escuela querida sin temores ni miedos, una escuela cooperativa, en donde se fortalezca la creatividad, la lectura, la producción literaria, el cuidado del ambiente, la expresión oral y artística, una escuela que acoja a los y las estudiantes una escuela científica, con actitud de investigación, una escuela que eduque; es decir una escuela Marca Perú, porque cada niño y cada niña tiene un ámbito de excelencia solo hay que desarrollarlo, PORQUE CADA UNO DE NUESTROS ESTUDIANTES TIENE DERECHO A UNA EDUCACIÓN DE CALIDAD.
Una educación de calidad es un derecho - Por Lic. Janett Elizabeth Palomino Villaseca












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