RENOVACION
El deseo del autor de este artículo tiene como finalidad única hacer una reflexión post proceso electoral y que en lo más profundo de mi militancia aprista pienso que se debe aceptar de la manera más hidalga y serena la derrota sufrida por nuestro gran partido el pasado 03 de octubre del 2010.
Un resultado que personalmente no lo esperaba y creo que nadie en su sano juicio esperaba una derrota de esta magnitud que ha trascendido de forma trágica en el quehacer político a nivel nacional, resultados realmente magros para los intereses del partido de Haya de la Torre. Siempre estuve consiente que este proceso iba a ser muy difícil y que no iba a ser fácil adjudicarnos victoria alguna al menos en primera vuelta, abrigaba la esperanza que se darían resultados y márgenes ajustados. Pensé de alguna manera que el desgaste natural de un candidato reeleccionista por la gestión misma se compensaría por la gran cantidad de obras de gran envergadura hechas en los ocho años de gestión y además por la puesta en marcha de grandes proyectos que después de muchos años hoy son una realidad. Lo que hoy si puedo percibir y darme cuenta es que para derrotar al APRA han tenido que juntarse todos nuestros rivales y lo mas infeliz que pudo pasar es que aquí hubieron compañeros que hicieron causa común para vencernos y hacer juntos un todos contra el APRA.
Recuperar el sólido norte bastión aprista de antaño era y es a la vez una tarea ardua que hay que iniciar con la reestructuración de los comités ejecutivos y bases sectoriales a nivel nacional no sin antes hacer una evaluación exhaustiva de los hechos. Creo que ha llegado la hora de reconocer errores y asumir responsabilidades, hacer mea culpa por todos los hechos que llevaron al fracaso al partido en este proceso electoral. Responsabilidades y culpa tenemos todos los que pertenecemos a este gran partido unos por comisión y otros por omisión.
Existen muchos factores que jugaron en contra de nuestro partido uno de estos ha sido la crisis interna y la falta de liderazgo para conducir un gran partido, no hubo la suficiente capacidad para lograr la unidad partidaria que se necesitaba y que se necesita para hacer que el partido del pueblo permanezca en la vida política del Perú por otros ochenta años más y que sean las nuevas generaciones las que se encarguen de esta gran responsabilidad. Otras de las falencias en este proceso fue la falta de voluntad política de los principales actores para llegar al consenso en los momentos más cruciales, hubo una marcada carencia de operadores políticos a la hora de concertar con las fuerzas políticas que prescindían de candidatos regionales, tal es así que los resultados se reflejan en las actas electorales escrutadas. Al final de todo esto soy un convencido que estas presuntas alianzas jamás funcionaron o dieron resultado alguno sino que creo que fue el más vil negocio y engaña muchachos donde más de uno aprovecho el momento en beneficio propio.
La deserción de compañeros militantes en plena campaña electoral para ir a otras agrupaciones políticas y queriendo desde allí direccionar el voto cruzado que ha sido fatal tanto para el voto provincial como para el regional, fue otro de los factores que minaron y desestabilizaron las candidaturas tal es así que creyendo en su ignorancia supina que le hacían daño a los candidatos apristas que no eran de su preferencias es entonces que hacían alarde y mostraban su encono en las diferentes manifestaciones partidarias a las que habían decidido apoyar. Es el peor daño que le pueden haber hecho estos malos apristas al partido y a la memoria del Jefe, Maestro y Guía, c. Vítor Raúl Haya de la Torre.
Además se hicieron un sin número de declaraciones poco afortunadas en los diferentes medios de comunicación masiva hechas por compañeros líderes de opinión con representación nacional que solo iban en menoscabo de las candidaturas apristas con un marcado cálculo electoral a posteriori; y así un sin número de sucesos y hechos lamentables.
Hoy nuevamente al partido del pueblo lo dan por muerto como en todos sus años de existencia creo que será muy difícil complacer a nuestros enemigos políticos porque hoy estamos nosotros y mañana estarán nuestros hijos los que mantengamos viva la luz de un partido creado bajo el principio de servicio, que es la esencia y única razón de ser la de buscar el beneficio mayoritario de su pueblo.
Creo hoy más que nunca que mi partido necesita de una renovación profunda; pero más allá de la renovación de cuadros creo firmemente en la renovación espiritual que es la que va crear conciencia y justicia social.
c. Peter Salazar Córdova
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