Lima, 27/07/2009 (CNR) -- La Fiscalía Suprema de Control Interno declaró nula la resolución que considera infundada la denuncia contra el ex fiscal provincial de Piura, Félix Toledo Leyva, por no investigar las denuncias por tortura contra una treintena de campesinos en el campamento minero de Majaz, el 2005.
El abogado de la Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ) David Velasco, informó que la fiscal superior Hilda Milla, encargada de la investigación, declaró infundada la denuncia que presentaron contra Toledo Leyva porque no había dispuesto investigar las torturas, tal como mandaba la ley.
Ante ello, interpusieron una apelación. Percy Peñaranda, jefe de la Oficina de Control Interno del Ministerio Público a nivel nacional evaluó el expediente y consideró que hay pruebas contundentes de las denuncias por tortura y que el fiscal habría asumido una conducta inadecuada.
“A la fiscal superior le dijo que emitió una resolución incorrecta y que emita otra amparándose en las pruebas y sobre todo que su argumentación tenga una conexión lógica con las conclusiones a que arribe”, declaró el declaraciones al programa "Diálogo Directo" de la CNR.
En forma paralela a esta denuncia contra el ex fiscal Toledo, se formuló denuncias contra altos oficiales de la policía, trabajadores de la empresa Majaz (hoy Río Blanco Copper S.A.) y de la empresa de seguridad Forza.
“En la actualidad hay una investigación fiscal y una formalización de denuncia penal contra ocho suboficiales de la policía, que inicialmente se archivaron y ante la apelación que interpusimos se reabrieron”, anotó.
El caso se ventila en la fiscalía provincial de Huancabamba, en etapa de investigación preparatoria.A fines de julio del 2005, los comuneros de Ayabaca y Huancabamba realizaron una marcha pacífica hacia el campamento de la minera, donde según lo ofrecido por el Ministerio de Energía y Minas, iban a encontrarse con una comisión multisectorial de alto nivel.
A su llegada al campamento minero, el 1 de agosto, los comuneros no fueron recibidos por la esperada comisión de diálogo, sino por un fuerte contingente policial que los reprimió con bombas lacrimógenas desde helicópteros, registrándose incluso heridos por disparos al cuerpo.
Coordinadora Nacional de Radio
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